domingo, 21 de junio de 2015

DE ISLA A ISLA, KOH PHANGAN

Después de marchar de Koh Tao con bastantes pocas ganas, nuestra siguiente parada en el
camino era Koh Phangan, una isla archiconocida por la mega fiesta que se celebra allí: la Full Moon Party, que como su nombre indica, se celebra cada noche de luna llena, cuando 30.000 guiris conquistan una playa de la isla y crean una macro discoteca al aire libre en la que no farta de ná, ni comas etílicos ni ná. Pero paralelamente tiene unas playas geniales, y nosotras muchas ganas de explorarlas. 

Nuestra primera aventura fue llegar al hotel. Nos habían recomendado alojarnos en el norte de la isla donde estaban las playas más espectaculares, pero el ferry te dejaba en la zona sur y no teníamos ganas de pagar ningún taxi hasta la otra punta, así que decidimos alquilarnos la moto recién llegadas al puerto y al estilo morisco ir con todas las mochilas bien colocaditas en nuestra motaca de 110cc los 30 minutos de carretera hasta el hotel. Vamos a ver: si los tailandeses pueden ir cinco en una moto, o llevar una granja de gallinas, o un armario empotrado, nosotras podíamos eso y más! La misión concluyó satisfactoriamente gracias a mi gran capacidad de inamovilidad perpetua como paquete y a que Cris es una maquinorra en la carretera! Jeje

Ni tan mal!!
Cuando llegamos al hotel nos quedamos anonadadas, era una especie de resort de cabañitas todas dispuestas a lo largo de la playa, con un restaurante al aire libre precioso y toda la playa delante con acantilados a cada lado. Ya cuando vimos el interior de la cabaña tuvimos claro que nos quedaríamos un día más aunque la isla fuera un peñasco sin gracia (que por suerte no lo era). 

Así que, ubicadas ya en nuestra nueva base y teniendo en cuenta que ya era media tarde, decidimos que pasaríamos lo que quedaba de día en nuestra playa, Thon Nai Pan Noi. Y todos sabemos que el mundo es un pañuelo, tan pañuelo que nos encontramos en esa playa a dos chicos de Koh Tao que habían estado buceando con Pura Vida y con los que habíamos coincidido en la barbacoa. Así que como buenos españoles reencontrados nos fuimos a tomar unas copas y a pasar la tarde de cháchara.

Al día siguiente preparamos nuestro kit explorador y nos adentramos en lo profundo de la isla para llegar a las playas del noroeste. Pese a estar a poquísimos kilómetros de distancia, ya que estábamos en el este de la isla, tuvimos que volver a bajar hasta la zona más al sur y volver a subir hacia el oeste porque solo había una carretera en forma de U y no había manera de comunicar los dos extremos del norte. Asi que aprovechamos y visitamos todas las playas de la zona en el mismo día.  


Un vecino cantarín de considerables dimensiones
A primera hora fuimos Chaloklum bay, un playa extremadamente tranquila donde sólo había cuatro barquitas de pescadores y alguna cabaña desperdigada. Nos encantó la playa, lo que no nos encantó era que el agua estaba muy turbia y era imposible hacer snorkel, así que al poco rato levantamos el campamento intentando encontrar alguna playa que no estuviera tan movida y pudiéramos ver algún pescaíno. La siguiente en la lista, un poquito mas al este fue Haad Khom, allí pudimos hacer un poquito más de snorkel. Lo más sorprendente de la playa fue que cuando nos íbamos descubrimos en un rincón un cerdo negro que medía 2 metros por lo menos!! Decir q estuve varios segundos a su lado antes de darme cuenta de que el bicharraco estaba ahí... Como para no verlo!




Nos dirigimos más hacia el oeste, hacia la playa de Mae Haad, famosa por la lengua de arena que une la playa con el islote de Koh Ma. Aún con la marea alta siempre queda un hilillo de tierra por el que puedes cruzar, y eso hicimos. Encontramos una sombra espléndida bajo unas palmeras y teníamos en frente la visión de toda la enorme playa de Mae Haad. Tremendo. El problema llegó cuando quisimos meter un pie en el agua y vimos que todo el fondo marino estaba completamente conquistado por erizos de mar con unas puas de 40cm, sin exagerar. Y como nosotras no somos de secano, por donde habíamos venido volvimos a retroceder y nos fuimos a la playa, menos exótica pero más segura, y desde ahí volvimos a ver uno de esos atardeceres que nos dejan embobadas mirando el cielo.



De ahí ya marchamos para el hotel, que con la vuelta ciclista que teníamos que hacerle a la isla nos quedaba un ratito. Después de un rato de relax decidimos aprovechar ese restaurante a pie de playa que teníamos y nos dimos un homenaje, pescado y gambas a la barbacoa! Impresionante.



El último día en la isla nos dedicamos a explorar el sur y la famosa playa de Had Rin, donde se celebraría un día más tarde la full moon party. El origen de esta fiesta, la mayor fiesta en una playa a nivel mundial, viene de 1.985, cuando Tailandia aún era un paraíso de mochileros y aventureros. La primera fiesta congregó a 35 personas. Al día siguiente de estar nosotras allí, se juntarían mas de 30.000! Vaya si se ha hecho famosa! Y en el ambiente ya se notaba ese hecho...  
Conforme íbamos entrando en la zona más festivalera empezamos a notar el agobio de masificación de gente. Millones de turistas colapsando las callejuelas hasta tal punto que nos costaba circular con la moto y teníamos que llevarla casi a rastras. Es tal la desesperación de la gente de encontrar un hueco para dormir en esa zona que vimos como un escaparate tapado con una cortina, y cuando nos dimos cuenta no era un escaparate, sino una habitacion con unas 30 literas a pie de calle. Entre la pared y el cristal habia 1,50m aprox, y en ese espacio estaban las literas. Anonadadas nos quedamos. Cuando llegamos a la playa descubrimos que te obligaban a dejar la moto en mini parkings privados que se montaban ellos, es lo que tiene ir a la zona más guiri. Pero para eso somos unas ratillas de campo y nos dimos media vuelta y aparcamos delante de un hotel como si del nuestro se tratara. Problema resuelto, al agua. 

Una señora muy mayor vigilaba que los calamares se secaran bien
Cuando por fin llegamos al mar descubrimos dos cosas: la playa en sí era bastante impresionante, con una arena blanca y un agua transparente como ninguna de las de la isla, pero por contra, después de los 10 metros de arena, una fila infinita de garitos tipo "barraca" con la música a tope y happy hour todo el día envolvían la playa hasta el último rincón. La verdad es q eso unido a la marabunta de guiris que había le restaba bastante encanto. Así que estuvimos 20 minutos si llegó y nos fuimos por patas. 



En nuestra huída encontramos un restaurante tipo tailandés, o sea con dos o tres mesas de plástico en la calle y ellos en su casa ponen una cocinilla en la puerta y te cocinan ahí. Nos pareció bastante aceptable de higiene y de precio así q paramos ahí a comer. Después de eso decidimos que la mejor de todas las playas de la isla era la nuestra, así que nos volvimos hacia allí para pasar el resto de tarde y a preparar a qué nuevo destino nos iban a llevar nuestros pasos.


4 comentarios :

  1. Peazo playas, peazo cerdo, peazo moto, peazo calamares al sol, peazo cabaña, peazo fiesta, peazo juancho, peazo gamba, peazo vuelta a la isla (U), peazo apunte cultural y peazo fotakaaaas!!!!!!
    Ansiosa x leer otro peazo d post!!!!!!!!

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  2. Me estais dando mucha envidia y de la cochina...

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  3. Hasta a mí, que no me mola ese tipo de viajes, me da envidia y de la cochina también. Pero eso es bueno, porque tener envidia de todo lo que estan viviendo es sano, y la envidia, natural. Además, las muy jodías, lo explican tan bien, que lo vives.

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  4. Felicidades x el viaje y el blog.
    Me puedes decir el nombre donde dormiais?¿

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