SAWASDEE KAA DESDE TAILANDIA!

Por fiiiin después de dos dias durmiendo en el aeropuerto de Auckland, y de mil horas de vuelo con la peor compañia del mundo, Jetstar, aterrizamos en Bankgok... y os preguntaréis, la peor porqué?? Por que cómo no, tenía que tener su colofón final debiéndose a NZ y si querias comer algo, o ver una peli de tu pantallita tenías que...  PAGAR! Yes. Eso que en todos los aviones es gratis y puedes verte ocho pelis hasta que aterrizas, o ese menú guarruzo que te ponen pero que te comes como si no hubiera un mañana... sí, todo eso había que pagarlo. Así que 10 horacas las mendas sin comer ni una pizquita de ná y con la mirada fija en la pantalla viendo como el avioncito recorre el mapa a 0'5 cm por hora... pero bueno, como somos unas viajeras survivals, todo queda en una anécdota que tenía que reflejar aquí. Jetstar para más de 3 horas: No!

Y por fin en Tailandia! Habiamos decidido pasar los dos primeros dias en bangkok para ubicarnos un poco y decidir con calma cuales queriamos que fueran nuestros siguientes pasos. Yo ya habia estado alli, y sin duda para bien o para mal, no es una ciudad que te deje indiferente. Bangkok es caos, polución, ruido, calor sofocante...pero tambien es una ciudad q rebosa vida, energia, sonrisas y sobretodo, buena comida.

Mercado callejero de comida

 

 

Llegando a puerto después de las inmersiones

Finalmente decidimos que nuestra primera parada seria Koh Tao, o lo que es lo mismo, Isla Tortuga, el trocito de tierra que me robo el corazón en mi anterior experiencia por estas tierras. Esta vez por eso, la experiencia iba a ser un poquito diferente, ya que el motivo por el qe habiamos decidido empezar por Koh Tao es que es el lugar más barato del planeta para sacarse el titulo de Open Water Diver, que sirve para bucear hasta 18m de profundidad en cualquier agua del mundo, y así tenerlo ya para el resto del viaje, donde seguro que se presentan más de una y de dos oportunidades de bucear. 

Nuestro bungalow en la playa

Equipo al ataque en Japanese Garden

El curso lo hicimos con la escuela Pura Vida, que como podreis imaginar estaba formada por gente española, cosa que teníamos bastante clara a la hora de hacer el curso. Me puedo medio defender a la hora de pedir un café en inglés, pero si me tengo que quedar con los tecnicismos del buceo sobre la flotabilidad neutra, el tiempo residual, y los mil ejercicios para hacer debajo del agua, lo llevaba claro. El curso constó de 4 días bastante intensos en los que practicamente haciamos de 9 de la mañana a 6 de la tarde cada dia. Coincidimos con 3 personas más, y nos tocó un instructor genial (Jose) que a paciencia no le gana nadie! Además, con una gran capacidad para motivarte y con muchísima cercania a la hora de enseñarte y guiarte debajo del agua, ya que tú te sientes extremadamente raro en un medio que no conoces y que a la par impone muchísimo. La verdad es que al principio me daba un poco de miedo pensar que me iba a agobiar ahí abajo... a tanta profundidad y tanto rato, pero todo fue muy progresivo y ya era yo misma la que cada vez tenia más ganas de hacer y de ver cosas. Nitrógeno power!!! Era increíble sumergirte y ver que a escasos dos metros de profundidad ya te pasaban millones de peces por la cara, e incluso algunos se paraban a mordisquearte las pieles muertas en plan peeling exfoliante!! Imagináos a 18 metros...!

Un robado previo salto tipo "mexicano muerto"

No tenemos fotos para compartir porque como era un curso de aprendizaje nos dijeron que no podiamos llevar camaras porque teniamos que estar a lo que ibamos... sólo podemos aportar un par de fotos del grupo iniciando una inmersión y de Cris luciendo traje, cortesía de un invitado muy majo en el barco. Ha sido una experiencia genial de la que nos llevamos muchas cosas buenas!

El bar de la escuela, muy importante

Celebrando nuestra graduación con los compis y el instructor

Empezando porque nuestra primera intención era estar cuatro dias haciendo el curso y proseguir la marcha, y al final nos quedamos 3 dias más en la isla con la gente que habiamos conocido del curso y de la escuela, que son como una gran familia en la que durante esos dias que estas de pasada te abren las puertas y te hacen sentir como uno mas, y acabando con personas como Javi, ese gaucho que es lo más grande que nos llevamos de Koh Tao. Sí, y una cosa es cierta, nos encanta que nos lien y nos acabamos liando. Asi que haciendo chanchullos por aqui y por alla conseguimos 3 dias mas de alojamiento a un precio regalao (4 euros la noche por cabeza), nos alquilamos una moto y nos dedicamos esos dias a recorrer la isla descubriendo sus playas y disfrutando un poquito más de esas compañias de las que no queríamos despegarnos tan pronto.

El primer día fuimos a Shark bay con Javi y Valentina, una playa en la que supuestamente se pueden ver tiburones y tortugas marinas, pero la señora tailandesa del bar de alli nos comentó que llevaba tres dias haciendo mala mar y que estaba el agua muy turbia. Aún así intentamos adentrarnos, pero la verdad es q no nos veiamos ni la palma de la mano y daba mucho rollo pensar que alomejor te cruzabas con un tiburon y por muy pacificos que digan que son... si les metes una patada a ciegas muy bien no se lo van a tomar... así q decidimos quedarnos en la orillita, q los 29 grados a los que estan las aguas de Koh Tao siempre sientan bien.

 

Esa misma noche nos arrejuntamos todo el "dream team" para ir de barbacoa, nos habian invitado a ir a casa de un instructor de buceo porque hacian la despedida de una instructora que se volvia a españa. Total, toda la noche comiendo, bebiendo y de chachara, ais, que desbordados que estabamos...

Pura Vida BBQ

 

Al día siguiente, haciendo caso omiso del poquillo de resaca de Chang que tenia, intentamos llegar a Mango bay, una playa de aguas confinadas a la que habiamos ido en barco el primer día de inmersión y que era una pasada. Nos pusimos en ruta con nuestra motillo y dispuestas a atravesar la isla de sur norte para llegar a ella, pero cerca de llegar la carretera se iba haciendo cada vez más y más complicada. Una cosa es q sean carreteras de grava, otra que sean la pura loma de la montaña de montserrat, y atrevidas somos un rato, pero tan inconscientes de momento no, y como la moda en la isla era ver a mogollón de guiris con vendajes en rodillas y codos en plan "sollaos", nos echamos para atrás... chinito chano nos dimos media vuelta y nos fuimos a otra playa que habiamos visto el dia anterior y nos habia encantado: Chalok ban kao, siempre desierta y con sus aguas en calma.

Durante la intervención

Como dato anecdótico, explicar que cuando volviamos al pueblo para juntarnos con el grupillo en otra playa, se me metio un poquillo de tierra en el ojo y justo se acomodo en mi pupila. Lo intentamos de mil maneras, pero nada, q el granito de arena no se movia ni medio milimetro de mi ojo, y no veas como molestaba. Asi q fui al medico, sin tener mucha confianza en que pudiera sacarmelo, pero bueno ya total, from lost to the river, no?
Pues anonadada me quedé, se planto el tio con unas pinzas y a pulso desde arriba me quito el granito de arena sin que le temblara nada la mano, que yo estaba acojonada, vamos, pero chapó. 46 euros que costó la super intervención quirurgica, menos mal que tenemos seguro médico! Jeje!

El resultado

Y pasamos nuestra ultima tarde en Koh Tao en la playa de Sairee, viendo un atardecer brutal, y empapandonos de los ultimos minutos de placer en esa isla con ese equipazo magnifico que teniamos, y con los que seguro que volvemos a compartir alguna aventurilla.

El Koh Tao Dream Team

Homenajeando a la tuerta