domingo, 15 de marzo de 2015

DÍAS DE VIAJE

Después de haber cumplido en Tongariro, queríamos coronar el Monte Taranaki, una de las cosas que más ilusión me hacían aquí en Nueva Zelanda. Me gustan las montañas...
Para llegar hasta la zona en la que se encuentra, decidimos recorrer la carretera denominada "Forgotten World Highway". De esta manera, conectábamos los dos parques nacionales y dedicábamos un día a descansar, ya que la carretera se lleva unas 3 o 4 horitas.

Se trata de una carretera poco transitada, básicamente porque los pueblos que hay en ella ya prácticamente no tienen vida y porque esta bastante dejada: un tramo de 12km de grava, zonas muy muy estrechas, un millón y medio de enrevesadas curvas...

Que no diga que no nos cuidamos

Antes de cogerla hay que rellenar gasolina, pues en los 155km de carretera no hay ni una.
Entendemos que el principal atractivo de la forgotten son los paisajes, que sí, que son muy bonitos, pero como todos los que puedes ver en cualquier otra carretera del país. A veces se vienen un poco arriba con lo de las "scenic routes", la verdad.
Al llegar a Statford, la única señora
verdaderamente informativa y parlanchina que hemos encontrado en un I-site en todo el país (todos y todas son archisimpáticos, pero algo así como "reveníos" a la hora de informar, como que te contesto a todo con un Sí o un No, pero no pongo más de mi parte ni me importa un mojón lo que hagas al final ni de dónde vienes ni a dónde vas, ni ná, de ná. Con una sonrisa, eso sí.) puuuuueeees, esa señora nos dijo que la previsión para nuestro día de Taranaki era de sol y nubes, y que bueno, que ojalá las nubes fueran pocas y cobardes y que no estuvieran en la montaña al menos durante las horas mañaneras en que uno sube al monte. Pero lo que era seguro es que no iba a llover.


Y con nuestras esperanzas nos fuimos a hacer la colada y luego nos tomamos unas cervecillas y unos nachos que ya nos hicieron de comida-merienda-cena (aunque nos hayamos gastados cienes de euros en comida, realmente hemos ido comiendo más bien poco para lo que nuestra raza exige, he de decir).
Lo que sucedió a la mañana siguiente (y por mañana me refiero a las 05:00 de la madrugada, hora en que la gente decente se encamina hacia las pendientes montañiles) fue que hacía más frío que pescando, que las nubes más negras de mi vida cubrían todo el inmenso cielo y que para acabar de rematarlo, llovía.


Dormitorio gratuito en Wellington, de 10!
Nos volvimos a la cama? No... Hicimos todos los kilómetros hasta la base del bendito Monte Taranaki, que sé que es una preciosidad porque lo he visto en fotos y en la peli El último samurái, donde hace de doble del Monte Fuji, que supongo que para esa época andaría indispuesto o qué sé yo... Porque lo que es ver, le vimos los primeros 100 metros de altura desde el parquing. Una masa inmensa de nubes asesinas estaba absolutamente pegada a la falda de la montaña y por más que valoré las posibilidades y anduve correteando por todos los caminos bajo la lluvia, no lo vi nada claro. Con mas posibilidades de tener problemas que de saborear la gloria, finalmente desistimos y nos pusimos rumbo a Wellington, para tomar al día siguiente el ferry que cruzando el Estrecho de Cook nos llevaría a la Isla Sur.





Se dice que es uno de los trayectos en ferry más bonitos del mundo, y en eso estoy muy de acuerdo. También debo decir que con lo que vale, ya podía ser bonito, ya...
Una vez atracamos en Picton, nos duchamos y nos comimos unos noodles (es el plato estrella del mes, nos salen como a 60 céntimos el paquete y nos salen por las orejas también), y chupamos tanto WiFi como pudimos de la biblioteca del pueblo; una vez hecho eso, nos metimos de pleno en la Queen Charlotte Drive, una carretera totalmente "scenic" que en este caso no decepciona a nadie, porque esta sí que es preciosa. Cada curva, y había un buen puñado, invitaba a parar para poder hacer fotos y disfrutar de los paisajes en forma de montañas que descansaban sobre fiordos y anchos valles verdes y azules.


El bonito y activo puerto de Picton







 



Pero para acabar de rematar la faena, la carretera termina dejándote como aquel que no quiere la cosa, en la población de Havelock, que casualmente es famosa en el país por ser una gran productora de mejillones de labios verdes. Cosa que, lógicamente, quisimos comprobar por nosotras mismas, como buenas exploradoras que somos.

5 comentarios :

  1. muy bien hija, en esta ocasión si has colgado muxas foticos, por cierto un paisaje inedito y realmente bonico, lo importante es, los sueños que os lleváis para el siguiente periplo, espero que en el cambio de pais, no tengáis que pasar muchas horas en el aire o en los Aeropuertos o terminales, un besico muy grande para las dos Mochileras mas monas

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  2. Ale, pa Tailandia. A hincharos de cosas baratas. Que si habéis superado el pozo sin fondo neozelandés, sé que recuperaréis la pasta. Si es que sois capaces de que los Thai os paguen por comer, o dormir. Bon viatgeeeee...

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  3. Chicas !!! Aunque a fecha de hoy no hayamos hecho ningún comentario , ni Eva ni David ni yo , nos perdemos ni uno solo de vuestros escritos en el Blog . Nos hace tremendamente felices de que disfruteis tanto del viaje y de las vivencias . Ahora con el salto a Asia, será aún más maravilloso . Asia no se visita , se vive !! Seguro que allí vais a disfrutar de todos vuestros sentidos . Es algo que jamás olvidareis y creednos , Asia crea adicción !! Un beso enorme a las dos !!!

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  4. Vaya con la mujer simpática, no sirve como vidente, predicción meteorológica nefasta!!
    Cdo volváis unos noodles, no? :-D
    Ya en Tailandia!! Escribid algo. :-/
    Besos a las 2!!

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  5. Hola Nenas !
    segundo intento !! Quines fotos !! Guapíssims tots els paisatges !! Vaja 'clichés' que us quedaran per sempre a les vostres retines ! Esteu vivint un somni !! Disfruteu molt ! Quina enveja !
    un petonàs,
    Amanda

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