LA IDEA

Dejando de lado las típicas frases que sentencian y simplifican tanto las cosas, del tipo "querer es poder", una debe reconocer que los obstáculos no son para todos los mismos y que, a veces, querer no es suficiente.

Pero la gran mayoría de las ocasiones sí lo es!

Y por eso, porque quiero mucho, ya veo acercarse sigiloso el momento de cargar la mochila en mi hombro y bajarme del tren de mi vida por unos pocos meses.

La idea, supongo que como a todos los que nos da por hacer estas cosas, no surgió de repente, ni es ubicable en un momento concreto de la vida. Es algo que siempre estuvo ahí, y que asoma las orejillas cuando las condiciones le son favorables y ve que puede convertirse, por fin, en un sueño hecho realidad. El empujoncito final es sólo la cerilla que enciende la mecha imparable, más larga o más corta, y que acaba inevitablemente por hacer que nos sintamos fuertes y capaces. Y nos lancemos.

Y cuando hace 10 meses tomé la decisión, todavía difusa y abstracta de largarme a ver mundo, los astros se alinearon y quisieron poner en mi camino una compañera de aventuras con las mismas ilusiones y ganas que yo. Y del mútuo contagio surgió el proyecto que hoy tenemos entre manos y que nos va a llevar a las antípodas de nuestro hogar.

Así que, en resumidas cuentas, ha llegado el momento de hacer algo que queremos y que ahora podemos.

Me voy a viajar.